• Ser atendido sin ningún tipo de discriminación social, cultural, racial, religiosa, ni condición médica.

• Elegir libremente al personal de salud de su preferencia siempre y cuando las posibilidades de la IPS lo permitan.

• Tomar decisiones sobre su tratamiento, entre ellas el derecho a aceptar o rechazar procedimientos o tratamientos propuestos.

• Saber todo sobre su enfermedad, resultado de exámenes y procedimientos, tratamientos que se le vayan a practicar, el pronóstico y riesgo que conlleve.

• Recibir un trato digno y humanizado respetando sus creencias, costumbres, valores culturales y espirituales.

• La información de la historia clínica es confidencial, sólo con la autorización del usuario pueden ser conocidos.

• Ser atendido en ambientes limpios, cómodos y que garanticen la privacidad visual y auditiva.

• Recibir la mejor asistencia médica disponible, velando por su seguridad en un marco de respeto por sus deseos y creencias, así como a obtener una segunda opinión si no está de acuerdo con el diagnostico o tratamiento propuesto.

• Recibir o rechazar apoyo espiritual o moral cualquiera que sea el culto religioso que profesa.

• Ser informado sobre los costos de los servicios.

• Reclamar y sugerir cuando la atención en el servicio no haya sido bueno.