¿No cumples con las metas que te propones? Estas 4 estrategias te ayudaran.
Las estadísticas sobre cuántas personas realmente cumplen sus propósitos anuales son bastante sombrías. Los estudios han demostrado que menos del 25% de las personas se mantienen comprometidas con sus metas después de solo 30 días. Con probabilidades tan bajas, ¿es posible que las metas no estén bien estructuradas para nuestro éxito? Si tiene una meta en mente este año, aquí hay cuatro estrategias comprobadas que lo ayudarán a acercarse poco a poco hacia el logro.
Hábitos
Tu objetivo es el resultado de lo que deseas: saldar la deuda de la tarjeta de crédito, aprender un idioma nuevo, correr una carrera de 5 km. La garantía del éxito es la colección de hábitos diarios que lo llevarán allí. Este año, pase menos tiempo enfocándose en los resultados y más tiempo enfocándose en los hábitos que obtendrán los resultados.
Si quieres correr una carrera de 5 km, por ejemplo, un sistema que te hará avanzar es programar el kilometraje cada semana en tu calendario. Calcule en pequeños incrementos cuánta distancia necesitaría cubrir cada semana para desarrollar la resistencia necesaria para una carrera de 5k, luego programe ese tiempo usted mismo. Si sabes que podrías disuadirte de correr, comprométete a ir al gimnasio en tus días programados, incluso si es posible que no hagas ejercicio. El solo hecho de atarse los cordones de los zapatos y presentarse para correr hace que sea más probable que complete la tarea del día. Cuanto más repitas una actividad, más probabilidades tendrás de entablar una rutina.
responsabilidad
Dicen que la diferencia entre una meta y un plan es una fecha límite, pero para algunas personas, la diferencia entre una meta y un plan es contárselo a alguien. Sentir que alguien cuenta contigo es increíblemente motivador. Y trabajar uno a uno con un experto también es poderoso.
Es mucho más probable que aprendas un nuevo idioma cuando contratas un tutor personal con el que te reúnes 3 veces a la semana y no por medio de un curso virtual. Todo se debe a la responsabilidad y motivación que ese experto te va a inyectar frecuentemente.
Recuerda que es un error muy grande solo creer que el dinero y la inversión financiera va a ser una responsabilidad lo suficientemente grande como para lograr tus metas, Lo que realmente nos hace rendir cuentas es la intervención de otra persona.
Sea cual sea la manera busca la forma de que en tus metas siempre se implique un tercero por el cual vas a dar tu máximo siempre.
identidad
Cómo actuamos es un reflejo de cómo nos percibimos a nosotros mismos, consciente o inconscientemente. Si alguna vez dudaste de ti mismo en alguna actividad, entonces encontraste el primer problema para que no hayas cumplido tus objetivos.
Para lograr el éxito debemos empezar a creer en nosotros mismos, para que de esa manera nuestros comportamientos empiecen a cambiar paralelamente que nuestras creencias y convicciones. Solo debes incluir 2 pasos a tu día a día visualízate a futuro y págate con pequeñas recompensas por tus esfuerzos.
¿Quieres volverte fuerte?
Identidad: Conviértete en el tipo de persona que no se pierde un entrenamiento.
Pequeña victoria: haz flexiones todos los lunes, miércoles y viernes y genera cierta recompensa por lograrlo.
Gracia
Los nuevos hábitos no se forman de la noche a la mañana. Mientras realiza estos cambios positivos, es posible que retroceda. Somos humanos, estamos matizados. Reconoce que derrochar en algo fuera de tu presupuesto o darte un atracón de 18 horas de Netflix no te convierte en un fracaso. Acepta que eres humano y vuelve a la normalidad al día siguiente. Un día o un ‘paso en falso’ no va a romper tu resolución. Son las pequeñas cosas que hacemos a menudo las que mueven la aguja. De hecho, si trabaja para mejorar solo un uno por ciento cada día, terminará 37 veces mejor para fin de año.
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